3 de octubre de 2025

Todo sobre la nueva Ley de Control Horario

Analizamos el proyecto de reglamento que endurece el control horario: qué cambios introduce, a quién afecta, plazos y riesgos para empresas y trabajadores.

Todo sobre la nueva Ley de Control Horario

En septiembre de 2025, el Gobierno aprobó la tramitación urgente de un nuevo reglamento para reforzar el control horario en las empresas. Este proyecto busca endurecer y clarificar las exigencias ya existentes, imponiendo obligaciones más estrictas para garantizar la transparencia laboral.

¿Por qué esta nueva regulación?

Aunque en España ya existe desde 2019 la obligación de registro de jornada (Real Decreto-ley 8/2019), el Gobierno considera que muchas empresas no cumplen con los requisitos mínimos o manipulan los registros. El nuevo reglamento pretende cerrar esos vacíos normativos y dotar a la Inspección de Trabajo de mecanismos más eficaces para supervisar el cumplimiento real.

Los cinco cambios clave que introduce el reglamento

Según declaraciones de la ministra Yolanda Díaz, el reglamento incluirá al menos estos cinco puntos esenciales:

  • Registro digital y objetivo: se eliminarían los papeles en blanco o sistemas susceptibles de manipulación.
  • Registro de todos los tipos de jornada: ordinarias, extraordinarias, flexibles, complementarias en el caso de trabajo a tiempo parcial.
  • Prohibición de modificar datos sin consentimiento del trabajador.
  • Acceso inmediato al registro: el propio trabajador podrá ver sus horas y los representantes sindicales podrán supervisar el conjunto.
  • Acceso remoto para la Inspección de Trabajo en todo momento para poder verificar el cumplimiento normativo.

“Se acabaron los papeles firmados en blanco o fichar cuando lo diga tu jefe.” “Con un solo clic, la Inspección podrá saber si se cumplen las jornadas y si cada hora extra está pagada o descansada.”

— Yolanda Díaz, ministra de Trabajo

¿A quién afecta y desde cuándo?

El reglamento estará dirigido a todas las empresas que deben cumplir con el registro de jornada, sin importar su tamaño ni sector. Aunque no se ha fijado una fecha definitiva de entrada en vigor, el proceso de aprobación se hará por vía urgente, reduciendo plazos y sin necesidad del trámite habitual de consulta pública.

Obligaciones reforzadas para la empresa

Con esta nueva regulación, las empresas deberán asegurarse de que:

  • El sistema de registro sea digital, fiable y no manipulable.
  • Se recojan todos los tipos de jornada laboral.
  • Los trabajadores y sus representantes tengan acceso permanente al registro.
  • No se modifiquen los registros sin consentimiento explícito del trabajador.
  • La Inspección pueda acceder remotamente al sistema para revisar los registros en tiempo real.

Atención

El reglamento no incrementa automáticamente las sanciones por incumplimiento, pues eso requeriría una ley. Pero con los mecanismos de control directo, las posibilidades de sanción serán mayores.

Riesgos y desafíos

Entre los principales retos que enfrentan tanto empresas como trabajadores con esta nueva regulación destacan:

  • Las empresas podrían impugnar la norma ante los tribunales si consideran que invade competencias.
  • Las compañías deben adaptar sus sistemas (digitales, software, hardware) para cumplir los requisitos más exigentes.
  • Puede haber resistencias internas, especialmente en pymes con recursos limitados.
  • El control remoto por parte de la Inspección abre debates sobre privacidad, seguridad de datos y cargas administrativas.

Ventajas esperadas

Aunque la normativa implica mayores exigencias, las ventajas para el sistema laboral y para las empresas pueden ser relevantes:

  • Mayor transparencia en el control del tiempo trabajado.
  • Reducción del abuso de horas extraordinarias no remuneradas.
  • Capacidad de la Inspección de Trabajo para actuar con datos reales y en tiempo real.
  • Confianza entre trabajadores y empresas: se reducen disputas sobre horas trabajadas.

¿Qué pasos seguir como empresa?

Para prepararse para esta nueva normativa, las compañías deberían empezar cuanto antes a:

  • Revisar si sus sistemas actuales cumplen los requisitos esperados (digitalidad, integridad, trazabilidad).
  • Contactar con proveedores de software de control horario y evaluar actualizaciones necesarias.
  • Formar al personal y comunicarse con la plantilla sobre los cambios que vendrán.
  • Establecer procedimientos internos claros sobre registro, correcciones y accesos.
  • Evaluar riesgos de privacidad y protección de datos, especialmente frente al control remoto por la Inspección.

Conclusión

La nueva Ley de Control Horario eleva la exigencia del registro de jornada para que sea un sistema digital, objetivo, auditable y accesible. Aunque aún faltan pasos técnicos y legales hasta su entrada en vigor, la anticipación, la planificación y la adaptación tecnológica serán clave para que las empresas cumplan sin contratiempos y los trabajadores vean garantías reales de transparencia.

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